Partimos de la base de que no es necesario un motivo u ocasión especial para hacer un regalo; un regalo puede surgir en forma de necesidad de nuestro interior como una muestra de cariño o afecto hacia otra persona; para las ocasiones en las que si es necesario hacer un regalo o tener regalar un presente hacia otra persona por cuestiones de educación o costumbre, es necesario agradar a la persona que lo va a recibir; estas ocasiones pueden ser muchas, y aquí enumeraremos las más importantes:
- Celebraciones que conllevan un regalo de compromiso, como pueden ser cumpleaños, bodas, etc.
- Acontecimientos en los que necesitamos felicitar al afortunado, por ejemplo el hecho de ser padre, terminar unos estudios, etc.
- Navidades: con los regalos más bonitos que podemos hacer a las personas que más queremos; son los regalos que hacemos con más ilusión y en los que ponemos más empeño.
- Sucesos, en los que el regalo es para un ser conocido o familiar que ha sufrido un percance, o ha sido operado, por ejemplo.
- Agradecimientos, un regalo hacia la persona que por cualquier motivo nos ha ayudado y sentimos agradecimiento, y un regalo es la manera más apropiada de expresarlo.
- Otro tipo de regalos, en los que incluimos los regalos íntimos, de amor, privados, etc.
En todos los casos, hay una cosa fundamental, para que sea cual sea el regalo tengamos la certeza de que va a funcionar: debemos poner cariño para que sea algo más que un regalo; esta es la clave del éxito con un regalo.
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